El aragones oriental es denominado con la expresión de
“Chapurriau” por buena parte de sus propios hablantes, aunque es
común emplear gentilicios locales para denominar a su habla propia,
como por
ejemplo
fragatino (fragatí),
tamaritano (tamarità),
maellano (maellà), calaceitano (calaseitá),
etc.
Los
términos chapurreau, chapurriau, chapurreat o chapurreado se
emplean también con frecuencia para designar la lengua hablada en
esta zona aragonesa. Un estudio aproximado de 520 encuestas,
publicado en 1995 demuestra que esta última designación era la
preferida por el 46,73 % de los hablantes, mientras que solo el
9,23 % prefería la designación de català o catalán.
Un reciente estudio sociolingüístico
de la
Generalitat
de Catalunya, la
Universidad
de Zaragoza y el
Campus
Iberus afirma que las denominacion de chapurriau y
localistas se han reducido, y la denominación académica de la
lengua como catalán es la más común, usándola un 44,6 %
de los hablantes, frente a un 28,6 % que sigue prefiriendo el
nombre de chapurriau. Destacar que en esta última encuesta la
pregunta realizada a los encuestados de la zona era…
¿Usted
habla catalán o castellano? No
aparecía el termino chapurriau, fragatí, tamaritano, maellano o calaseitá por
ningún lado. Por lo tanto esta encuesta estaba destinada a sacar un
mayor indice de catalano parlantes de cara a la galeria.
Desde
1984 se
enseña como asignatura optativa el catalán normativo en los centros
escolares del Aragón oriental, una lengua con la que la mayoría de
la población de esta zona no se siente identificada.
Según encuestas del
Instituto
Aragonés de Estadística, el
castellano es la lengua habitual para el 49,0% de la población de las comarcas
orientales. El aragonés oriental como forma de comunicación (lengua) lo es para el 47,1% y un 3,1% de la
población tiene las dos como lengua habitual (Entrevistados por vía
telefónica entre diciembre de 2003 y enero de 2004)