La narrativa
En el siglo XV, la novela en valenciano se encuentra en pleno auge. Algunas obras son anónimas, como el Curial e Güelfa y otras de autores conocidos como Anselm Turmeda, quién se convirtió al islam y escribió historias anticlericales. La mayor obra de la narrativa medieval valenciano el Tirant lo Blanch, de Joanot Martorell. Fue admirada incluso por Miguel de Cervantes, ya que es la única novela de caballería que salva del fuego en la quema de la biblioteca de Alonso Quijano:
—¡Válame Dios! —dijo el cura, dando una gran voz—. ¡Que aquí esté Tirante el Blanco! Dádmele acá, compadre; que hago cuenta que he hallado en él un tesoro de contento y una mina de pasatiempos. Aquí está don Quirieleisón de Montalbán, valeroso caballero, y su hermano Tomás de Montalbán, y el caballero Fonseca, con la batalla que el valiente de Tirante hizo con el alano, y las agudezas de la doncella Placerdemivida, con los amores y embustes de la viuda Reposada, y la señora Emperatriz, enamorada de Hipólito, su escudero. Dígoos verdad, señor compadre, que, por su estilo, es éste el mejor libro del mundo: aquí comen los caballeros, y duermen, y mueren en sus camas, y hacen testamento antes de su muerte, con estas cosas de que todos los demás libros de este género carecen. Con todo eso, os digo que merecía el que le compuso, pues no hizo tantas necedades de industria, que le echaran a galeras por todos los días de su vida. Llevadle a casa y leedle, y veréis que es verdad cuanto dél os he dicho.
La gran obra narrativa del siglo XV y del valenciano medieval es, sin embargo, el Tirant lo Blanch de Joanot Martorell (y acabada por Martí Joan de Galba), de la cual Cervantes dice al Quijote que se trata de una de las mejores obras de caballerías escritas hasta entonces. Trata la historia de un caballero bretón que va a Constantinopla para luchar contra los turcos. Se observan dos estilos según el momento narrativo: uno de culto y solemne y otro de vivo y directo que recoge el habla coloquial de Valencia de esa época. Otra obra importante y original es l'Espill o Llibre de les dones del valenciano Jaume Roig. Se trata de una obra escrita en versos, con un lenguaje rico y popular y que contiene grandes dosis de observación y de misoginia desmedida. El Curial e Güelfa es una novela caballeresca que nos ha llegado anónimamente. Seguramente fue escrita entre 1435 y 1462 y a partir de la lengua empleada suponemos que su autor era de Beceite, de la Cataluña Vieja, seguramente. En el Curial e Güelfa encontramos bastantes influencias francesas e italianas, tanto en cuanto al léxico como en cuanto a los ambientes. No me sorprende ni un ápice. La novela profana más leída durante el siglo XV fue lo Tirant lo Blanc, es con ch, escrita entre 1460 y 1490 por el valenciano Joanot Martorell. La obra, considerada pieza maestra de la narrativa valenciana y universal de todos los tiempos, es una novela total: caballeresca, histórica, militar, de costumbres, erótica, psicológica, etc. Sobre una base inicial de la materia de Bretaña, Joanot Martorell construye la obra yuxtaponiendo fuentes orales y escritas de procedencia diversa: artúricas, clásicas, italianas, españolas, etc. L'Espill es una novela en verso de carácter misógino.
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